Diversas empresas han adoptado como estrategia la competitividad interna entre sus propios productos. Procter & Gamble es conocida por llenar los lineales de los supermecados de detergente con equipos de marketing en la sombra que disputan su lugar en el mercado.
Apple fue otra de las empresas que utilizó esta estrategia de gestión. La competitividad entre los desarrolladores de Macintosh y el Apple II. Para conseguir el éxito de esta estrategia son necesarios diversos factores:
- Fomentar una cultura de miedo. La personalidad tiránica de Steve Jobs fue fundamental para desarrollar la competitividad interna. Una personalidad que no dejaba indiferente y que al igual que se le temía, se le admiraba. Era capaz de llevar a la gente a una situación límite, pero a su vez, resultando en una admirable lealtad hacia la compañía y hacia su persona, moldeando a los empleados a su antojo, dándoles una causa por la que luchar.
- Unir trabajo en equipo con competitividad. Algunas compañías, como General Electric, fomentan una competitividad basada en el rendimiento individual. Como contrapunto, Jobs fomentaba el trabajo en equipo, pero también una feroz competitividad entre los distintos equipos.
- Una estructura abierta. Jobs fomentaba una cultura anárquica en Apple, contrapuesta a la formalidad de los "hombres de negocios" de IBM y HP.
Las consecuencias de una gestión de este tipo son principalmente las relativas al desgaste de los empleados, y las bajas de éstos, ya sean voluntarias o involuntarias (un mínimo número de bajas voluntarias se suele considerar como un estándar de buena gestión en el mundo empresarial). Sin embargo, una de las obsesiones de Jobs era crear un entorno en el que los empleados sintieran la empresa como una familia.
El modo de gestionar de Jobs parece a simple vista un ejemplo perfecto de lo que ningún manager debería hacer. Sin embargo, su excesivo perfeccionismo, el poner los productos por delante de los beneficios, su exigencia hacia sus empleados, se han convertido en un modelo a seguir y el modelo de Apple es estudiado en escuelas de negocio como un éxito. Pero hace falta un líder como Jobs para llevar a buen puerto una estrategia de este estilo.
Y creo que probablemente en la película solo se sugiere con pequeñas pinceladas lo que probablemente pudo ser esa guerra interna. La verdad que discrepo bastante de esas técnicas empresariales de que la tensión hace que el trabajo final mejore. Creo que la competitividad es positiva hasta que se convierte en enfermiza. Y la gestión de los inicios de Apple puede que tenga éxito a nivel empresarial, pero no me parece precisamente un ejemplo de buenas prácticas laborales.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Zuri en que no es la mejor táctica empresarial la de abusar de los trabajadores, pero creo que en la película se exagera un poco sobre el trato que se daba a los trabajadores de Apple por parte de Steve Jobs,sinceramente no creo que haya nadie que aguante delante de un ordenador 52 horas sin dormir. Y aunque, se de a entender en cierto modo que parte de su éxito inicial fue por la "explotación" que se llevo a cabo con sus trabajadores, vuelvo a repetir que no creo que fuera tan exagerado como nos muestra la película.
ResponderEliminarYo creo que no está nada exagerado. Indagando un poco se puede ver que la "fama" de Jobs de exigente con sus trabajadores no es gratuita. Y en este mundo, cuando se acerca un lanzamiento, lo de vivir en las oficinas no es ni mucho menos descabellado. Un ejemplo está en otra empresa que tuvo por ahí la mano de Jobs, Pixar, donde muchos animadores viven jornadas maratonianas y duermen en los propios estudios.
ResponderEliminarQue igual no son 52 horas sin dormir, puede ser, al fin y al cabo es una película de ficción, pero creo que la realidad, casi siempre, supera la ficción.
Olvidé adjuntar un artículo que va en este sentido: http://www.publico.es/ciencias/418911/la-gente-se-sentiria-molesta-si-viera-de-donde-viene-su-iphone
ResponderEliminarVerdaderamente escalofriante...
Saludos,
Zuri
Sin duda la explotación que aparece en la película resulta inaguantable y únicamente se ve el caso de un trabajador que termina dándole un puñetazo a Steve Jobs porque no paraba de incordiarles metiéndose con su trabajo después de que llevasen horas y horas sin dormir.
EliminarRealmente sólo serían capaces de aguantarlo los que tuvieran a Steve Jobs completamente endiosado, como el pobre chico de las 52 horas sin dormir que aparece en la película y que pese al trato que le da, continúa a su lado.
El ambiente de la empresa con esa competitividad sólo puede motivar a cierto tipo de empleados.
Tremendo el artículo, Zuri...
ResponderEliminarUn saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOs confieso que era bastante ignorante, y a la vez no me interesaba mucho, en la vida de estos dos "genios". Sabía que eran admirados y odiados, pero siempre pensé que por sus productos. Siempre tuve pc hasta que hace un año y medio un amigo, fiel de la manzana, me recomendó el fruto de la discordia.Lo probé y me gustó, pero seguía sin saber el trato de genio que se le daba a este señor. En principio, lo achaqué a mi falta total de conocimientos en temas informáticos, pero después de ver la película y el comportamiento de este señor, y encima ver que, aunque en el film pueda estar exagerado, hay quien dice que era verdad, no entiendo el trato a este señor. Yendo al tema, me pareció a lo largo de la película un déspota de cabo a rabo, vamos un cabrón. No sé que opinaran los expertos sobre sus métodos en el ámbito de trabajo, pero a mí me parecen del siglo pasado y de un explotador sin escrúpulos. Eso no es buscar competitividad en el trabajo, además, si quieres incentivar a los empleados, hazlo a costa de la empresa, no del resto de trabajadores.
ResponderEliminarA pesar de los excelentes resultados de Apple a nivel ventas, creo que el trato tiránico de Steve Jobs a sus empleados no es la causa de que Apple esté tan bien posicionada como lo está. Tal vez a corto plazo puede ser la estrategia correcta pero si tus trabajadores soportan ese tipo de jornadas y desprecios es difícil que puedan estar motivados excepto que sean poseedores de una competitividad increíble y tengan endiosado a su jefe de un modo absurdo. Lo habitual cuando no te tratan bien en tu trabajo y cada vez te exigen más a cambio de lo mismo o menos es que te desmotives, hagas tu trabajo con menor ilusión y por tanto, los resultados suelen ser peores. Además, el compañerismo y el buen ambiente en el trabajo logran una cooperación que sólo puede dar buenos frutos. A título personal nunca entenderé quienes optan por lo contrario y me viene a la mente un ejemplo muy gráfico de una popular empresa en la que trabajé durante un año y donde hicieron lo imposible por cargarse el excelente ambiente que reinaba y la motivación de sus empleados. Años después, aquellos que aún subsisten por allí van a trabajar amargados y desmotivados cuando recuerdo perfectamente que antaño era todo lo contrario y no le iba peor a la empresa por ello.
ResponderEliminarIndependientemente de la empresa que se trate, creo que el ambiente de Apple y la actitud de Steve Jobs deja mucho que desear. Como ya comenté en mi post parece que el fin justifica los medios, y los resultados de la compañia así lo demuestran. Eso sí, como trabajador veo innecesaria esa cultura del miedo, tan recurrente para muchos jefes, así como enfrentar a los miembros de los equipos de trabajo, o a departamentos, entre sí. Puede que la productividad salga adelante, pero las formas ni son las adecuadas ni, desde luego, las óptimas para fomentar la cultura de empresa entre los trabajadores.
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