Steve Jobs y Bill Gates discutiendo el futuro de la tecnología de la información

En su reciente -y fantástica- novela 'El mapa y el territorio', Michel Houllebecq jugaba con el arte contemporáneo y la cultura popular de masas. Una de las obras (ficticias) que pintaba el protagonista de la novela llevaba por título "Bill Gates y Steve Jobs discutiendo el futuro de la tecnología de la información". Este homenaje del autor francés a los dos principales responsables de la tecnología informática tal y como la conocemos hoy en día, podría también ser el resumen y el título que podemos asignar al análisis de los personajes cuyas vicisitudes se presentan en el telefilme 'Piratas de Silicon Valley'.

Centrada en ofrecer una visión de cómo se gestó el lanzamiento del primer Macintosh para consumo doméstico, el Apple II, la película arranca en el rodaje del ya mítico spot con el que se presentó la compañía de la manzana durante la Super Bowl, ese gran acontecimiento que aún hoy en día sigue siendo el evento televisivo más visto de la Tierra. En ese momento, un joven Steve Jobs aparece en pantalla ofreciendo exigencias hacia el equipo de rodaje poco antes de que se nos muestre la conferencia en la que, años más tarde, volvería a unir sus fuerzas a las de Bill Gates, el artífice de Microsoft.

Steve Jobs

Cabe destacar la ironía de que esta película fue estrenada en televisión en 1999, dos años antes del lanzamiento del primer iPod, ocho antes del primer iPhone y once años antes del lanzamiento del iPad, probablemente los tres productos, más allá de los ordenadores, que más éxito de ventas ha tenido la compañía Apple. Y si alguien ha tenido un papel fundamental en los productos que Apple lanzó en los años posteriores a los que se muestran en la película y que han supuesto toda una revolución en nuestra forma de interactuar con la tecnología, ese ha sido Steve Jobs. Fallecido el año pasado debido a un cáncer de páncreas, en la película aparece como un personaje ingenuo y espiritual desde sus inicios de greñudo con barbas que montaba ordenadores en casa sin demasiadas pretensiones.

Se muestra en la película la obsesión de Jobs por hacer historia, por trascender más allá del diseño y construcción de ordenadores y sistemas operativos y crear una experiencia. Algo que cambie la vida de las personas. Incluso en varios momentos se insinúa, lo cual resulta irónico conociendo el movimiento de fans que despierta la compañía hoy en día con sus productos, que Apple se transformaba en una secta, en algo similar a la religión que hace que hoy en día las personas hagan cola durante días para comprar productos no precisamente baratos. Despedido de su propia compañía y posteriormente contratado de nuevo, Jobs tuvo en los años 2000 su principal bastión y consiguió revolucionar la forma con la que interactuamos tanto con los teléfonos móviles como con los reproductores musicales. En los últimos años de su vida, lanzó además lo que va camino de convertirse en un nuevo estándar de la informática personal, el iPad, creando a su vez una legión de copias, símbolo de esos “piratas” de los que habla la película. Probablemente su mayor legado haya sido el de universalizar el sistema móvil y ofrecer productos de fácil uso y diseño espectacular.

Bill Gates

El segundo protagonista del cuadro ficticio de la novela de Houllebecq y de la foto que encabeza este post es Bill Gates. Presentado en la película como un personaje algo vividor, con facilidad para meterse en problemas y con una enorme ambición, se podría considerar un contrapunto más interesado en el dinero, el éxito y en el crecimiento profesional que en ofrecer un buen producto. Así, mientras Jobs es presentado en la película como un hombre ambicioso pero más centrado en ofrecer experiencias cercanas a lo espiritual, el objetivo principal de Gates está más orientado a encontrar el producto que le de el éxito y el dinero que finalmente obtendría, ya que Bill Gates llegará a ser el hombre más rico del mundo, probablemente mucho más allá de lo que hubiera podido imaginar. Las sucesivas versiones de Windows fueron mejorando el producto inicial, aunque quizá sea a partir de Windows 7 donde el resultado final podría considerarse a la altura de sus equivalentes de Apple. Aún hoy en día Windows sigue siendo el sistema operativo más utilizado en el mundo.

Steve Ballmer

Gates dejó Microsoft en 2008, quedando solo como presidente honorario, y centrando su actividad en la fundación solidaria que también preside, pasando a ser el director de Microsoft su compañero desde la universidad Steve Ballmer, que en la película nunca se podría haber imaginado como ascendería en la compañía. Bajo su mandato se acaba de presentar el nuevo Windows 8 en un movimiento que parece, una vez más, seguir al de sus competidores en Apple, será un sistema operativo multiplataforma pensado especialmente en el mundo de los teléfonos móviles y las tabletas digitales. Teniendo en cuenta que los tablets parecen ser los sucesores de los portátiles, no parece una mala elección.

En la película se presentan también personajes relevantes en la vida de los dos principales protagonistas. Uno de ellos fue John Sculley, el que fuera presidente de Pepsi y a quien Steve Jobs contrató como nuevo Presidente de Apple. Sin duda una decisión que marcaría la vida de Jobs teniendo en cuenta que, paradójicamente, poco después del lanzamiento del exitoso Apple II le despediría de su propia corporación lo que resultaría en una increíble sucesión de fracasos en la compañía de la manzana que derivaron, como se nos muestra al final del relato, en el regreso de Jobs a su compañía. Años después Sculley también sería despedido de Apple. En la actualidad es socio de una empresa especializada en las inversiones, desvinculándose así del panorama tecnológico.

Stephen Wozniak

También en la gestación de Apple encontramos a otro personaje importante, el cofundador de Apple Stephen Wozniak. Tras su papel fundamental en la creación del exitoso Apple II, y tal y como se muestra al final de la película Woz, como le llaman sus seguidores y amigos, decidió apartarse de Apple, centrando su carrera en la educación, por una parte, y en la creación de diferentes empresas tecnológicas en varios ámbitos, aunque algo más alejados del mundo informático.

Paul Allen

Quizá el equivalente a Wozniak en la vida de Jobs sea Paul Allen para Bill Gates. El cofundador de Microsoft tuvo que abandonar la empresa por motivos de salud en los años ochenta, aunque volvería en los noventa, compaginando su actividad en la compañía con sus colaboraciones con numerosas empresas tecnológicas. Aunque su papel en los inicios fue clave, actualmente Allen está desvinculado de Microsoft.

Que dos personajes como Steve Jobs y Bill Gates han cambiado el mundo, nadie ya lo duda. Convertido el primero en una leyenda y el segundo en un icono popular y empresarial, la visión ficticia de esa conversación que ya no se repetirá nos remite a lo fantástico de su legado, y nos crea la duda de cómo será la evolución tecnológica tras la muerte del primero y la retirada del segundo. El tiempo lo dirá.